Mientras descansaba, Dios traía
a mi recuerdo una tarde en la que jugaba a KIWI con mis amigos del barrio en el
que vivía. Este juego consistía en el que uno de 2 grupos tenía que armar 6
latas en forma de torre y el otro grupo se encargaría de evitar que lo haga,
lanzando la pelota hacia el cuerpo de jugador; y esto lo anulaba del juego.
Recuerdo que era tan grande
mi emoción cuando lograba armar mis latas y muy cansada daba el grito: KIWI!!
Que era la señal de haber ganado.
Pensaba que la vida
de aquel que conoce a Cristo es muchas veces como este juego;
pues si ya entendemos cual es el propósito de Dios en nuestras vidas, tendremos
en el camino obstáculos que el enemigo se encargara de ponerlos, nos lanzará
sus dardos para hacernos retroceder y evitar que lleguemos a ese propósito.
El es muy astuto y conoce nuestras debilidades por tanto te hará creer que
no sirves, que no puedes, que ya perdiste antes de intentarlo, que no tienes solución
o que nunca cambiaras y por ende no agradaras el corazón de Dios.
No dejes que nada te
anule, camina de tras del propósito que Dios te ha mostrado, que los obstáculos
no te detengan, y que un día puedas dar un grito de
victoria por haber esquivado esos dardos de fuego, y haber vencido al
adversario. Solo con tus oraciones y tu comunión diaria con Dios, lo lograras.
1 de corintio 10:13 “Ustedes no han pasado por ninguna tentación que otros
no hayan tenido. Y pueden confiar en Dios, pues él no va a permitir que sufran
más tentaciones de las que puedan soportar. Además, cuando vengan las
tentaciones, Dios mismo les mostrará cómo vencerlas, y así podrán resistir”
Bendiciones y un fuerte
abrazo, Sonia.
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