Una mañana camino al
trabajo me encontré en el paradero a un invidente que quería cruzar la
calle y nadie lo ayudaba, dije: iré yo y le hablare del amor de Dios.
Así fue, caminamos buen tramo mientras le compartía
la palabra y él me escuchaba atentamente con una sonrisa que no se
perdió en ningún momento; dentro de mi desbordaba de felicidad al ver
que este hombre me estaba atendiendo y sobre todo recibiendo con agrado
la palabra.
Al llegar a su destino le doy un abrazo
y le digo: “Dios lo bendiga, ha sido un gusto haberlo ayudado”, de
pronto este varón que todo el tiempo estuvo callado me dijo: “Señorita,
muchas gracias por su agradable compañía pero siento decirle algo me
permite?”. Si claro! Respondí, a lo que el continua:
“Dios es bueno y sana todas las heridas del alma para eso debemos
PERDONAR de corazón y no recordar mas el agravio. El la ama no lo
olvide”. Unos minutos de silencio…… lo abracé y continué mi camino. Esa
mañana quede avergonzada sentí la voz de Dios diciendo:
“Te escuché esta mañana pero tú no a mí. No es tiempo de hablar, es tiempo de escuchar”.
Este hombre tenía
muchos años en el evangelio, y pertenecía a una congregación donde
asistía con otros invidentes y al mismo tiempo servía a Dios en un
ministerio. Recuerdo que esa mañana justo hablaba con Dios
sobre algo que causo mucho dolor a mi corazón y aun permanecía en mi a
pesar del tiempo, fue tremendo ver como respondió a mi petición de
forma tan sobre natural. Dios moldea nuestro corazón y nos enseña a ser
humildes, nos sorprende en su infinita sabiduría.
Muchas veces oramos y no dejamos de hablar con Él; sin embargo no le
damos el tiempo para que nos responda; actuamos como si dejáramos un
mensaje de voz en el reino de los cielos. Dios puede estar hablando en
cada situación, en cada persona, solo es cuestión
de detectarlo, tomarlo y hacerlo nuestro. Seamos sensibles y estemos
atentos a su voz.
Proverbios 8:34:
Bienaventurado el hombre que me escucha, velando a mis puertas cada día, Aguardando a los postes de mis puertas.
Bendiciones,
Sonia
No hay comentarios:
Publicar un comentario