Caminaba un niño con
su padre cuando él se detuvo en una curva y después de un pequeño silencio le
preguntó: -
- Además del cantar de los pájaros, ¿Escuchas alguna cosa más?...
- Además del cantar de los pájaros, ¿Escuchas alguna cosa más?...
Agudizo su oído y
algunos segundos después le respondió:
-Estoy escuchando el
ruido de una carreta.
Eso es – dijo el padre- Es una carreta vacía.
- ¿Cómo sabes que es una carreta vacía, si aun no la vemos?
Entonces el papá le respondió: Es muy fácil de saber cuándo una carreta está vacía, por causa del ruido que hace.
- ¿Cómo sabes que es una carreta vacía, si aun no la vemos?
Entonces el papá le respondió: Es muy fácil de saber cuándo una carreta está vacía, por causa del ruido que hace.
El niño creció y hasta
hoy cuando ve una persona hablando demasiado, interrumpiendo la conversación de
todos, siendo inoportuna o violento al hablar, presumido de lo que siente y sintiéndose
prepotente, tiene la impresión de oír la voz de su padre diciendo; “Cuando mas vacía va la carreta, mayor es el ruido que hace.”
¿Cuál es el contenido de tu corazón? ¿Cuánto ruido haces al hablar? ¿Lo que dices edifica o destruye? ¿Lo que haces te acerca o te aleja de los seres que amas?
Lucas 6:45: "El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca".
Dios es un Dios de oportunidades, puedes volver a empezar solo búscalo de corazón y entrégale tus debilidades para que en su gracia y poder las convierta en fortalezas.
Muchas bendiciones,
Sonia